viernes, 3 de junio de 2011

Despertar sin miedo

Belin (graffitis)


El mar está en calma. Y aquí, en la orilla recostada de mis días, los amaneceres, como violines traviesos, me regalan sus tonos y acordes mayores, envueltos en un murmullo plácido de sueños.
Abrí los ojos tarde y al fijar la mirada, más allá del insinuante perfil de las palmeras, descubrí que la vida es un sueño y que, para soñar bonito, hay que despertar sin miedo.


3 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Despertar sin miedo...soñar sin miedo y vivir con osadía.


besos

Monika dijo...

El miedo es cobarde, cuando lo enfrentas se achica como una pasa de uva,..claro mejor no tenerlo...es un desafío diario
besos((:))

Ave Mundi Luminar dijo...

Que grandísima reflexión...que difícil ponerla en práctica en este mundo de espejismos... y sin embargo... que necesario!.